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miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Qué es el Adviento?


Cada año volvemos a repetir eso de que el Adviento es un tiempo de preparación, cuatro semanas antes de la Navidad, un tiempo de Esperanza... Os dejo con un vídeo que hace eso, definir qué es el Adviento. Está en inglés (viene bien para el bilingüismo). Lo diferente de este vídeo es que, más que dar respuestas, plantea preguntas interesantes de cómo no debemos vivir el Adviento y hacia dónde deberíamos caminar.

 

TRADUCCIÓN

Esperar
no es una palabra atractiva,
parece aburrido.
Pero que si...
...esperas por algo que podría cambiar tu vida
¿cómo te prepararías para eso?
¿Te mantendrías tan ocupado,
llenando tu vida con ruido y distracción?
¿"Corriendo" en todo para sentirte bien?
¿Entregarías tu tiempo ocupándote de todo esto...
pero haciendo silencio?
¿NO?
Pues esto es lo que hacemos todos los años.
Cada año tenemos una oportunidad
de cambiar nuestra vida radicalmente.
Pero la mayoría del tiempo lo perdemos.
Gastamos nuestro tiempo corriendo de aquí para allá
tratando de tener todo listo a tiempo,
cuando la mayoría de nosotros olvidamos
de tener listo lo más importante...
... nuestro corazón.
De eso se trata el Adviento,
hacer silencio y estar vigilantes,
para tener nuestro corazón listo...
y que Jesús entre en nuestra vida...
con más plenitud
que antes.
Adviento: date un tiempo, haz silencio, ábrete a la gracia.

Estamos en Adviento...


Porque nada hay en ti que Dios no... quiera... porque no hay mejor pesebre para Dios que tu vida... 
Sólo espera de ti que quieras decirle: "cuenta conmigo", como María... ¡Es tiempo de Adviento!


"Pequeños gestos de amor hacen camino"


Frase: "Pequeños gestos de amor hacen camino" (9/12/12)

domingo, 25 de noviembre de 2012

Festividad de Cristo Rey




Este domingo celebramos la festividad de Cristo Rey que nos anuncia el fin del año litúrgico. Dentro de una semana comenzaremos el Adviento, y pondremos de nuevo en marcha nuestro calendario de celebraciones y tiempos litúrgicos. Aprovechando este cambio de año litúrgico os invitamos hoy a una reflexión sobre nuestra amistad con Jesús. 

Y es que los tiempos litúrgicos nos llevan de la mano en un recorrido por la vida de Jesús. Desde la esperanza de su llegada, a su forma de venir el mundo, su manera de vivir o cómo entrega la vida para ganarla de forma definitiva. Todos estos momentos son una invitación constate a conocer quién es Jesús y a profundizar en su realidad y en su misterio. Y qué duda cabe que son también una invitación a estrechar nuestra relación de amistad con él. A ir aprendiendo de él su modo de vivir, su modo de hacer, su manera de relacionarse, su manera de orar... Como dice San Ignacio en sus Ejercicios Espirituales, a conocerle internamente, para más amarle y seguirle. Porque sin duda, conocer mejor a Jesús toca nuestra vida y la transforma.

Queda pues lanzada esta invitación a que durante esta semana te preguntes cómo es tu relación de intimidad con Jesús y a que le pidas que durante el nuevo año litúrgico que empezamos puedas irle conociendo aún más. Sintiéndote más próximo a él y más adherido a su proyecto. Sólo quien ha caminado junto a Jesús puede entender que los títulos que le ponemos a Jesús, como este de Rey, van mucho más a allá de lo que las palabras significan para los hombres. Que la hondura de nuestra relación con él y nuestro deseo de dejarle entrar en nuestras vidas nunca se agotará en las palabras.

Porque este ser rey de Jesús cambia cualquier idea que podamos tener del poder y del dominio. Porque al proponerte seguirle en la construcción del Reino de Dios, es el primero que se pone manos a la obra. Porque es ejemplo para todos lo que queremos participar con él en este reino donde el primero es servidor de todos se agachó a lavar los pies de sus amigos. Y porque hacerle dueño de nuestras vidas y proyectos nos convertirá en sus amigos (Jn 15, 15) y nos hará mucho más libres.

¿Te atreves a seguir creciendo en ese estilo de hacer Reino acompañado y ayudado por Jesús?

Fuente: ReflejosdeLuz


martes, 20 de noviembre de 2012

El tiempo de Adviento


Adviento. Camino hacia la Navidad



Conduce hacia Belén. Al rincón donde, Dios en pequeño, nos hablará del amor y de la ternura en la pequeñez e inocencia de un Niño.

Está formado por personas que buscan y esperan. Por aquellos que intentan encontrarse con Dios para nunca perderlo.

Es iluminado por la luz de la fe. Por ese camino avanzan aquellos que, siendo conscientes de lo bueno que hay en el mundo, intentan también transformar la realidad negativa con la inspiración del Espíritu Santo.

No está exento de dificultades. Todo aventurero, en su escalada, ha de quemar horas y sufrir para llegar hasta la cima. Hay que dejar, en el llano, aquello que nos añade peso.

El camino del adviento está cuajado por melodías de alegría. Meterse en él, automáticamente, produce una sensación de paz y de gozo: ¡viene el Señor a nuestro encuentro!

Está indicado por personas que, antes que nosotros, vivieron este tiempo con emoción e intensamente: Isaías, Juan Bautista, José, María. Ellos son la mejor garantía y estímulo para encontrarnos con Aquel que viene.

En el camino del adviento crece también la cizaña. El enemigo del bien. Los adversarios de Dios. Aquello que intenta obstaculizar la irrupción de la Gracia o el Reino de Dios: secularismo, materialismo, consumismo, comodidad, crítica destructiva a la Iglesia.

Es un despertador. Nos espabila. Nos hace ponernos en pie. La pereza o la desesperanza, no son buenos compañeros de viaje. El Adviento es un buen “chute” para ponernos en sintonía con Dios.

Nos arrastra, llenos de esperanza, hasta un Jesús que viene para proponernos un futuro que está en las manos de Dios.

Nos seduce de tal manera, ese camino, que dejamos en sus orillas los graves acontecimientos que se dan en el mundo. No los olvidamos, y porque no los olvidamos, nunca pueden ser más fuertes que nuestra fe: Dios nos salvará.

El camino del Adviento, es un tiempo de restauración. Es necesario obrar en nuestro corazón, en nuestra mente, en nuestras actitudes y en la vida misma, aquellos cambios que sean necesarios para que, el Señor, cuando llegue nos encuentre bien dispuestos.

Padre Javier Léoz

lunes, 19 de diciembre de 2011

Ya se acerca el Señor

El tiempo de adviento es un tiempo de esperanza. Es un tiempo de gozo, de invitación a abrir el alma al Salvador. Tiempo para cantar con gozo porque el Señor ya se acerca.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Nos preparamos


El tiempo de Adviento tiene dos características: es a la vez un tiempo de preparación a las solemnidades de Navidad en que se conmemora la primera Venida del Hijo de Dios entre los hombres, y un tiempo en el cual, mediante esta celebración, la fe se dirige a esperar la segunda Venida de Cristo al fin de los tiempos.
Por estos dos motivos, Adviento se presenta como un tiempo de piadosa alegre esperanza (Calendario Romano nº 39).
Adviento, un tiempo para vivir y celebrar, bajo el signo de "encuentro" entre un Dios que viene al encuentro del hombre, y el hombre en busca de Dios.

lunes, 6 de diciembre de 2010

lunes, 29 de noviembre de 2010

1º Semana de adviento

¿Qué es el Adviento?


1.- Adviento es una palabra de etimología latina, que significa "venida".

2.- Adviento es el tiempo litúrgico compuesto por las cuatro semanas que preceden a la Navidad como tiempo para la preparación al Nacimiento del Señor.

3.- El adviento tiene como color litúrgico al morado que significa penitencia y conversión, en este caso, transidas de esperanza ante la inminente venida del Señor.

4.- El adviento es un periodo de tiempo privilegiado para los cristianos ya se nos invita a recordar el pasado, vivir el presente y preparar el futuro.

5.- El adviento es memoria del misterio de gracia del nacimiento de Jesucristo. Es memoria de la encarnación. Es memoria de las maravillas que Dios hace en favor de los hombres. Es memoria de la primera venida del Señor. El adviento es historia viva.

6.- El adviento es llamada vivir el presente de nuestra vida cristiana comprometida y a experimentar y testimoniar la presencia de Jesucristo entre nosotros, con nosotros, por nosotros. El adviento nos interpela a vivir siempre vigilantes, caminando por los caminos del Señor en el justicia y en el amor. El adviento es presencia encarnada del cristiano, que cada vez que hace el bien, reactualiza la encarnación y la natividad de Jesucristo.

7.- El adviento prepara y anticipa el futuro. Es una invitación a preparar la segunda y definitiva venida de Jesucristo, ya en la "majestad de su gloria". Vendrá como Señor y como Juez. El adviento nos hace proclamar la fe en su venida gloriosa y nos ayuda a prepararnos a ella. El adviento es vida futura, es Reino, es escatología.

8.- El adviento es tiempo para la revisión de la propia vida a la luz de vida de Jesucristo, a la luz de las promesas bíblicas y mesiánicas. El adviento es tiempo para el examen de conciencia continuado, arrepentido y agradecido.

9.- El adviento es proyección de vida nueva, de conversión permanente, del cielo nuevo y de la tierra nueva, que sólo se logran con el esfuerzo nuestro -mío y de cada uno de las personas- de cada día y de cada afán.

10.- El adviento es el tiempo de María de Nazaret que esperó, que confío en la palabra de Dios, que se dejó acampar por Él y en quien floreció y alumbró el Salvador de mundo.


Escrito por Jesús de las Heras Muela - Director de ECCLESIA
Fuente: http://www.religionasidoniajerez.blogspot.com/

El tiempo en Puerto Real