La Hermandad de Puerto Real contó ayer con el respaldo de la alcaldesa Maribel Peinado, quien no quiso perder la oportunidad de celebrar su primera jornada en funciones con los rocieros en la aldea almonteña. “Siempre he venido, antes como concejala de la oposición y ahora como alcaldesa, por lo que este año la visita tiene un componente sentimental muy alto. Muchos puertorrealeños y puertorrealeñas son fieles de la Virgen del Rocío y ,como a todos los colectivos que conforman nuestra sociedad local, me debo a ellos".
Maribel Peinado, que agradeció las continuas muestras de cariño que recibió de los rocieros, quiso que la medalla de alcaldesa que horas antes le había sido entregada, acompañara al Simpecado de la localidad en la misa de tarde que se celebró en la basílica almonteña como muestra de respaldo institucional.
El Hermano Mayor y los miembros de la Hermandad agradecieron el gesto de la mandataria y públicamente le mostraron su apoyo y le desearon suerte en la difícil tarea que se le presenta como primera edil de la Villa. “No podía desaprovechar la oportunidad para celebrar mi primer acto institucional en el Rocío. Llevamos años viniendo y esa tradición no podía perderse este año. La respuesta y el respaldo de los ciudadanos y ciudadanas me animan a empezar esta nueva etapa con más ilusión y ganas. Sé que esperan mucho de este nuevo Ayuntamiento y yo les prometo trabajo, tal y como subrayé en mi discurso de investidura”, argumentó la alcaldesa.
Al terminar la jornada, Maribel Peinado se despidió de los rocieros deseándoles una feliz madrugada de Pentecostés y un camino de vuelta sin incidentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario